lunes, 12 de octubre de 2015

Medios a juicio

A menudo se habla del perjuicio que causan los medios al hablar de crímenes cuando el acusado resulta ser inocente. Por mucho que se usen los términos “presunto” o “presuntamente”, los medios crean opinión pública y, al sólo disponer de la versión de la acusación, la reputación del implicado suele verse dañada.

Mayor impacto tiene este hecho cuando el acusado se enfrenta a un jurado popular. Es el caso de los padres de Asunta Basterra, que tan mediático está siendo recientemente. Cuando se encontró el cuerpo de la niña en 2013 todos los medios se hicieron eco de la noticia e incluso se dio paso a una auténtica guerra de audiencias. Si un medio se centra en ganar la guerra de audiencias, quienes pierden son los espectadores. Y es que, en lugar de buscar la verdad y ofrecer una información de calidad, lo que priman es el morbo.

Ahora que el proceso judicial ha comenzado, los medios parecen haberse centrado en analizar los pormenores del juicio, especialmente las declaraciones de acusados y testigos. Un juicio que se va a llevar a cabo mediante jurado popular; es decir, 9 personas que han estado expuestas a ese “juicio paralelo” mediático, morboso e imparcial, decidirán la culpabilidad o inocencia de los acusados.

Si bien se ha configurado el jurado escogiendo a personas que afirman no haber seguido el caso en los medios, ¿hasta qué punto es posible permanecer ajeno a esa contaminación mediática? Un tema en torno al que se ha originado tal circo mediático acaba saliendo, como poco, en alguna conversación entre familiares o amigos. Por mucho que uno se mantenga al margen, la opinión pública está formada.

No es mi intención defender ni condenar a los acusados. Pero sí lo es poner de relieve lo perjudicial que puede ser convertir un crimen en un instrumento para aumentar la cuota de pantalla. La muerte o el asesinato de un niño siempre va a generar conmoción; pero jugar con ello para ganar audiencia es más que cuestionable. Los medios, por su papel de difusión e interpretación de la información, tienen una responsabilidad social que debería primar en estos casos tan delicados.